La historia se repite. Casi tres años después de convertirnos en el país con la mayor tasa de mortalidad en el mundo por COVID-19, el Perú vuelve a liderar una lista negra por las mismas razones: la alta cifra de fallecidos. Y es que nuestro país ahora tiene la mayor tasa de muertes por dengue por cada millón de habitantes en América.
El analista de datos Juan Carbajal explica que, con los 223 decesos acumulados hasta el último viernes, el Perú registra 6,49 defunciones por cada millón de habitantes. Le siguen Bolivia y Brasil.
Ante este panorama, el infectólogo Juan Villena señala que las cifras demuestran que nuestro sistema de salud no está bien organizado ni tampoco en las mejores condiciones. También sostiene que es evidente que los centros asistenciales están saturados. Y, por último, que el primer nivel de atención no está siendo eficaz, pues es ahí donde la enfermedad debería ser controlada antes de que un paciente llegue a emergencias o requiera de cuidados intensivos.
Para ello, agrega Villena, la población debe estar alerta a los posibles síntomas de dengue. Asimismo, debe haber personal de salud adecuadamente entrenado. El médico indica también que hoy en Perú el número de pacientes infectados que mueren “va mucho más allá de lo que sucede en otras regiones”.
Precisamente, en diálogo previo con La República, el infectólogo Juan Celis, presidente de la Sociedad Peruana de Enfermedades Infecciosas y Tropicales, manifestó que se hubiera podido evitar el 95% de decesos por dengue si es que los pacientes tuvieran acceso a una cama hospitalaria, y si el personal de salud habría sido capacitado con anticipación.
La titular del Minsa también ha dicho que en 15 regiones el dengue ya muestra un descenso “contundente y sostenible”. En las cinco restantes, que son Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad y el Callao, la reducción es menor. Por ello, sostuvo, han contratado más personal y han ampliado las unidades de vigilancia clínica.
En tanto, Carbajal refiere que si bien en Piura hay una disminución, el número de contagios reportado sigue siendo alto, por lo que la situación aún no habría sido controlada. También indica que en Lima Provincias sí figura un descenso, pero no en Lima Metropolitana, donde la curva continúa en subida.
En cuanto a los pacientes hospitalizados, Gutiérrez ha manifestado que hay un descenso de más del 60%, mientras que de febriles es el 58%.
Pero lo cierto es que, pese a estos anuncios, el dengue sigue golpeando a la población. Tan solo ayer se informó que un niño de 6 años y dos niñas de 10 y 12 años, con diagnóstico de dengue grave, junto a una bebé de tres meses de nacida en estado crítico, tuvieron que ser trasladados de Piura a Lima para continuar con su tratamiento.
Por otro lado, al ser consultada por su interpelación y posible censura, que promueve el Congreso, la ministra Gutiérrez aseguró que su única preocupación, en este momento, son los pacientes. Y, una vez más, no hizo ningún mea culpa a pesar de haber sido consultada por ello dos veces.